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Rosas Lavanda Eternas

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€105,00 €140,00
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Las Rosas Lavanda Eternas son el equilibrio perfecto entre elegancia y misticismo. Su tono lavanda evoca calma y admiración, convirtiéndolas en un regalo especial para momentos únicos. Estas 15 rosas preservadas están cuidadosamente dispuestas en una caja de terciopelo lavanda de 20 cm, diseñada para realzar su belleza atemporal.

Origen: Ecuador y Colombia

Un Regalo de Magia y Admiración

Un Regalo de Magia y Admiración

Desde tiempos inmemoriales, el color lavanda ha estado vinculado a lo extraordinario. Se dice que las rosas de este tono solo florecían en jardines encantados, donde la naturaleza susurraba sus secretos a quienes sabían escuchar. Al recibirlas, uno sentía una conexión inmediata con la belleza etérea, como si el destino hubiera tejido un mensaje en cada pétalo.

Cada rosa lavanda es más que una flor; es un símbolo de admiración profunda y de fascinación por lo inusual. No es un amor cualquiera el que se expresa con ellas, sino uno que desafía lo convencional, un amor que florece en lo inesperado y que valora la esencia más allá de las apariencias. Son el reflejo de un cariño que no se deja llevar por lo común, sino que busca lo especial en cada detalle.

Cuando regalas Rosas Lavanda Eternas, entregas una historia en sí misma. Una historia de aprecio sincero, de sentimientos que no necesitan palabras para ser entendidos, de emociones que perduran en el tiempo, igual que estas rosas que desafían la fugacidad de la vida. Su presencia en un espacio es un recordatorio de que la elegancia y el amor verdadero son intemporales.

Imagínalas adornando un rincón especial, evocando la tranquilidad de un campo de lavanda bajo la luz del atardecer. Son un susurro de calma en un mundo acelerado, una invitación a detenerse, respirar y apreciar la belleza en su forma más pura y refinada.

De Ecuador y Colombia a Tus Manos

Las rosas lavanda preservadas provienen de los mejores cultivos de Ecuador y Colombia, reconocidos por la calidad excepcional de sus flores. Gracias a un meticuloso proceso de preservación, estas rosas mantienen su belleza, suavidad y frescura durante años sin necesidad de agua ni cuidados constantes.

Las rosas lavanda han sido asociadas con el misterio y la espiritualidad a lo largo de la historia. Su tono suave es una mezcla perfecta entre la serenidad del azul y la pasión del rojo, transmitiendo emociones profundas y equilibradas. Regalar rosas lavanda es una forma de mostrar un afecto puro, admiración y un deseo de conexión especial.

Además, su color ha estado vinculado a la realeza y la exclusividad, por lo que representan lujo y refinamiento. Son el obsequio ideal para aquellas personas que destacan por su elegancia y carisma, reflejando sofisticación y sensibilidad en cada pétalo.

Cuidados para la Belleza Eterna

Evita la exposición directa al sol

Mantenlas en un lugar fresco y sin contacto con luz solar directa para evitar que los pétalos pierdan color.

Ambiente seco y sin humedad

Las rosas preservadas no necesitan agua. La humedad puede afectar su estructura y durabilidad, por lo que es ideal ubicarlas en interiores secos.

No tocar los pétalos con frecuencia

El contacto constante puede alterar la textura aterciopelada de las rosas. Se recomienda manipularlas con delicadeza.

Limpieza con aire suave o brocha

Si acumulan polvo, usa una brocha de maquillaje limpia o aire frío de un secador a baja potencia para mantenerlas impecables.

Mantén la caja en un lugar estable

Evita golpes o caídas que puedan alterar la disposición del arreglo y la forma de las flores.

Temperatura moderada

Mantén las rosas en un entorno con temperatura estable, lejos de fuentes de calor o frío extremo para prolongar su belleza.