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24 Rosas Blancas Eternas

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Impuesto incluido.

24 Rosas Blancas Eternas en Caja de Terciopelo
Un tributo a la pureza y la elegancia atemporal. Este arreglo de 24 rosas blancas eternas, cuidadosamente preservadas, descansa en una lujosa caja de terciopelo de 24 cm. Su belleza imperecedera simboliza amor puro, nuevos comienzos y recuerdos que perduran en el tiempo.

Origen: Ecuador y Colombia

Historia y Belleza Eterna

Historia y Belleza Eterna

Bajo el cielo estrellado de Ecuador y Colombia, donde los suelos fértiles y el clima perfecto dan vida a las rosas más exquisitas, nacen estas 24 rosas blancas eternas. Su historia comienza en los cultivos más selectos, donde cada flor es elegida meticulosamente para preservar su esencia en el tiempo.

El arte de la preservación convierte cada rosa en una joya inmortal. Mediante un delicado proceso que reemplaza la savia por un conservante natural, se logra mantener su textura aterciopelada y su apariencia fresca por años, sin necesidad de agua ni luz.

Desde antiguas civilizaciones, la rosa blanca ha sido un símbolo de lo eterno. Utilizada en ceremonias y ofrendas, ha representado desde la pureza del alma hasta la conexión con lo divino. Hoy, este arreglo encapsula esa tradición, transformándose en un regalo que trasciende las palabras.

Un obsequio de rosas blancas eternas es más que una muestra de cariño; es una declaración de amor imperecedero, de respeto infinito y de recuerdos que nunca se desvanecerán. Perfecto para homenajear a alguien especial o dar un toque de sofisticación a cualquier espacio.

De Ecuador y Colombia a Tus Manos

Las rosas eternas de este exclusivo arreglo provienen de Ecuador y Colombia, dos de las regiones más reconocidas en el mundo por la calidad de sus flores. Gracias a su altitud, clima óptimo y suelos ricos en nutrientes, las rosas de estas tierras destacan por su belleza, tamaño y durabilidad. Cada flor es cuidadosamente cultivada y preservada bajo los más altos estándares de calidad.

Las rosas blancas han sido históricamente el emblema de la pureza, la sinceridad y la paz. Su color inmaculado evoca la belleza de un nuevo comienzo, la nobleza de los sentimientos genuinos y el respeto más profundo hacia quien las recibe. Desde la antigüedad, han sido utilizadas en ceremonias simbólicas, transmitiendo el deseo de armonía y perfección.

En su forma eterna, estas rosas llevan este significado aún más lejos. No solo representan la pureza del presente, sino también la promesa de que los sentimientos y recuerdos permanecerán intactos con el tiempo. Regalar rosas blancas preservadas es ofrecer un mensaje de amor puro e infinito, un gesto que perdurará en la memoria de quien las reciba.

Cuidados para la Belleza Eterna

Para mantener la perfección de tus rosas blancas eternas, sigue estos consejos:

Evita la exposición directa al sol

Mantenlas en un lugar fresco y sin contacto con luz solar directa para evitar que los pétalos pierdan color.

Ambiente seco y sin humedad

Las rosas preservadas no necesitan agua. La humedad puede afectar su estructura y durabilidad, por lo que es ideal ubicarlas en interiores secos.

No tocar los pétalos con frecuencia

El contacto constante puede alterar la textura aterciopelada de las rosas. Se recomienda manipularlas con delicadeza.

Limpieza con aire suave o brocha

Si acumulan polvo, usa una brocha de maquillaje limpia o aire frío de un secador a baja potencia para mantenerlas impecables.

Mantén la caja en un lugar estable

Evita golpes o caídas que puedan alterar la disposición del arreglo y la forma de las flores.

Temperatura moderada

Mantén las rosas en un entorno con temperatura estable, lejos de fuentes de calor o frío extremo para prolongar su belleza.