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Ramo de Crisantemo Blanco

€30,00
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Vendido
Impuesto incluido.

Un ramo de pureza y serenidad
El crisantemo blanco es símbolo de elegancia y paz. Este ramo cautiva con su belleza atemporal y su frescura inigualable, ideal para expresar respeto, admiración o transmitir tranquilidad en cualquier espacio.

Origen: Ecuador

Un legado de belleza y tradición

Un legado de belleza y tradición

En el corazón de un jardín donde el rocío matutino acaricia los pétalos con suavidad, los crisantemos blancos florecen con una majestuosidad inigualable. Su historia se remonta a más de 2.500 años en la antigua China, donde eran considerados flores sagradas, símbolo de sabiduría y longevidad.

Con el paso del tiempo, su popularidad se extendió a Japón, donde los emperadores los adoptaron como emblema de la familia imperial. Desde entonces, estas flores han sido protagonistas en innumerables celebraciones y ceremonias, evocando pureza, respeto y una belleza serena que trasciende generaciones.

Hoy en día, los crisantemos blancos continúan siendo un símbolo universal de aprecio y solemnidad. Ya sea en momentos de celebración o en gestos de despedida, su presencia transmite un mensaje sincero y lleno de significado. Regalar un ramo de crisantemos blancos es ofrecer un tributo de luz y armonía, una expresión pura que llega al alma.

De Ecuador a Tus Manos

Los crisantemos blancos que ofrecemos provienen de Ecuador, un país reconocido mundialmente por la calidad excepcional de sus flores. Gracias a su altitud, suelos volcánicos y un clima templado durante todo el año, los crisantemos ecuatorianos se desarrollan con colores intensos y una frescura inigualable. Cada flor es cultivada con esmero y seleccionada cuidadosamente para garantizar que llegue a tus manos en su máximo esplendor.

El crisantemo blanco ha sido durante siglos un símbolo de honor, lealtad y verdad. En muchas culturas, representa la pureza de los sentimientos y la conexión espiritual con aquellos que han dejado una huella imborrable en nuestra vida. En la tradición asiática, esta flor es considerada una ofrenda sagrada que expresa respeto y admiración profunda.

En Occidente, los crisantemos blancos han sido asociados con la sinceridad y la paz. Son una flor elegida para acompañar momentos solemnes, pero también para transmitir buenos deseos y esperanza en nuevos comienzos. Su belleza simple pero majestuosa los convierte en un mensaje de armonía y buenos augurios.

Cuidados para Prolongar su Belleza

Corta los tallos en diagonal

Antes de colocar el ramo en un jarrón, recorta los tallos en un ángulo de 45° para mejorar la absorción del agua y prolongar su frescura.

Cambia el agua con frecuencia

Renueva el agua del jarrón cada dos días para evitar la proliferación de bacterias y mantener la vitalidad de las flores.

Ubícalo en un lugar adecuado

Evita la luz solar directa y las corrientes de aire. Un ambiente fresco ayudará a que los crisantemos se mantengan en perfecto estado por más tiempo.

Añade nutrientes al agua

Puedes agregar una cucharadita de azúcar o un conservante floral para prolongar la vida del ramo y mantener sus colores vibrantes.

Retira las hojas sumergidas

Elimina cualquier hoja que quede bajo la línea del agua para evitar la descomposición y mantener el agua limpia.

Hidrata los pétalos si es necesario

Si notas que los pétalos comienzan a secarse, rocía ligeramente agua sobre ellos para mantener su frescura.